Hombre que predijo el fin del mundo en septiembre aclara por qué no pasó

El miedo a la muerte siempre nos ha traído gran preocupación sobre los conocidos como ELE o “Eventos Ligados a la Extinción”. Desde grandes catástrofes astronómicas, guerras nucleares o incluso desencadenantes basados en la religión, con actuaciones divinas de por medio, han sembrado el miedo a toda la población mundial desde que el ser humano tiene consciencia. Pero en los últimos años han proliferado muchas teorías que han logrado calar a la población.

1. Teorías del fin del mundo El apocalipsis mundial queda reflejado en prácticamente todas las culturas. Desde el calendario azteca y maya hasta las escrituras bíblicas cristianas, pasando por las predicciones de astrólogos tan famosos como Nostradamus, existen diversas extinciones de la humanidad que tienen como único hilo común el propio fin de nuestra historia. Pero por encima de todo destaca también que, en caso de no cumplirse, todo se acaba olvidando. ¿Es rentable entonces hacer una predicción de este tipo de cara a la veracidad? Analizamos la respuesta que ha dado el autor de la teoría del 23 de septiembre.

2. Predicciones del eclipse Aunque un eclipse es algo que se repite con cierta asiduidad, de dos a siete cada año, este último tuvo una especial incidencia en las teorías sobre el fin de la Tierra. Algunas personas dijeron que este hecho supuso el inicio de una serie de energías negativas que terminarían por destruir a la humanidad. En concreto se centraron en calcular los días que separaban la fecha para marcar que el 23 de septiembre, basándose en un número que se repite con mucha frecuencia en la Biblia, el 33. Es en ese momento en el que se cumples los 33 días.

8. Respuesta de David Meade La nueva predicción que ha dejado el polémico teórico es que realmente ha comenzado este declive y que el mundo cambiará para principios de octubre, señalando una fecha mucho más laxa en el tiempo y que podría coincidir con cualquier movimiento que pudiera tener lugar en el conflicto de Corea. Se sigue basando en la teoría del número 33, presente en la Biblia. Vuelve a tomar fuerza la explicación que ha supuesto un nuevo aluvión de reacciones.